5 errores que cometen las startups al construir su marca (y cómo evitarlos)

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Crear una marca sólida es uno de los desafíos más importantes (y a menudo subestimados) para las startups. En un entorno donde abundan las soluciones similares, la marca no es solo «el logo bonito». Es la forma en la que el mundo te percibe, la historia que contás, la coherencia que sostenés y la conexión emocional que generás con tus usuarios.

En este artículo, vamos a recorrer los cinco errores más comunes que cometen las startups al momento de construir su marca, por qué ocurren y, lo más importante, cómo evitarlos con una estrategia clara, humana y escalable.

Error 1: Pensar que el branding es solo un logo

Este es uno de los mitos más extendidos. Muchas startups creen que tener un logo, una paleta de colores y una tipografía ya es «tener marca». Pero la realidad es que eso apenas roza la superficie.

El branding incluye:

  • La voz con la que hablás a tu público
  • El tipo de contenidos que generás
  • La experiencia que vive el usuario al interactuar con tu producto
  • La coherencia entre lo que prometés y lo que entregás

Cómo evitarlo:

Construí una plataforma de marca que incluya visión, misión, valores, personalidad de marca y un tono de voz definido. Tu diseño visual debe ser una traducción de todo eso, no el punto de partida.

Error 2: No definir una propuesta de valor clara

Otro error muy frecuente es comunicar demasiado… o no comunicar nada concreto. Frases como «te ayudamos a crecer» o «transformamos tu negocio» suenan bien, pero no dicen mucho.

¿Cuál es el problema real?
Tu audiencia no entiende qué hacés exactamente ni por qué debería elegirte a vos y no a otra startup similar.

Cómo evitarlo:
Trabajá en una propuesta de valor concreta. Respondé con precisión:

  • ¿Qué problema resolvés?
  • ¿A quién?
  • ¿De qué forma?

Y validalo con clientes reales. Las mejores propuestas de valor suelen salir de sus propias palabras.

Error 3: No conectar emocionalmente con el usuario

Muchas marcas tecnológicas caen en el error de hablar desde lo técnico, lo funcional, lo racional. Pero incluso en B2B, las decisiones de compra están influenciadas por emociones: confianza, empatía, pertenencia, miedo a equivocarse.

Lo que falta no es más specs, es más historia.

Cómo evitarlo:
Humanizá tu marca. Mostrá quiénes están detrás, qué valores guían tu empresa, por qué hacés lo que hacés. Contá historias reales de usuarios, usá lenguaje cercano y generá contenido que inspire.

Una buena marca no solo informa. Conmueve.

Error 4: No sostener una coherencia en todos los canales

Una marca fuerte no se construye solo en el sitio web o en el pitch deck. Vive en cada punto de contacto: redes sociales, emails, soporte, newsletters, incluso en los perfiles personales del equipo fundador.

El error:
Ser una cosa en LinkedIn, otra en Instagram y otra muy distinta en una demo con clientes.

Cómo evitarlo:
Definí guías de comunicación y diseño claras. Asegurate de que todo tu equipo entienda cómo hablar desde la marca, qué tono usar y qué tipo de mensajes transmitir.

La coherencia no es rigidez. 

Error 5: Dejar el branding para «cuando crezcamos»

Este error es uno de los más costosos.

Muchas startups piensan que primero hay que enfocarse en el producto, en el MVP, en conseguir clientes… y que después vendrá la «marca». Pero la marca no es un lujo de empresas grandes. Es parte del cimiento.

Lo que ocurre:
Se construyen productos sin identidad clara. Cuando llega el momento de escalar, hay que volver atrás y reconstruir todo. Y eso cuesta tiempo, energía y dinero.

Cómo evitarlo:
Integrá el branding (¡y también el marketing!) desde el inicio. No necesitás una agencia de millones, pero sí una estrategia mínima que te permita tomar decisiones alineadas: desde cómo se ve tu app hasta cómo hablás con tu comunidad.

La marca no es un adorno. Es una brújula.

Una startup con una marca débil es como una tecnología brillante que nadie entiende ni recuerda. El branding no es un accesorio, es una herramienta para generar conexión, posicionamiento y confianza.

Si evitás estos errores, vas a tener una ventaja competitiva que muchas startups subestiman: una identidad que no solo se ve bien, sino que se siente y se recuerda.

¿Necesitas ayuda para construir una marca sólida desde el inicio? En Alanna acompañamos a startups a crear marcas humanas, coherentes y con propósito desde el día uno. Hablemos.

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